18 de noviembre de 2012
Nota mental: Seguir siendo.
Hace mucho que no me salen las palabras, o por lo menos las más correctas para explicar lo que siento. Quizás sean tantas cosas que solo escribirlo no bastase, quizás sea una excusa para no contarlo, quizás no sea nada de eso, quizás no lo sepa. Me gustaría poder despegarme de tantas cosas, personas, situaciones, lugares. Me gustaría aprender a soltar y tomar las cosas nuevas de una mejor manera. Es como ese dilema de regalar o no tus juguetes de cuando eras chico, sentís la agonía de tu infancia, ahora vacía, que se va y al mismo tiempo te gusta la posibilidad de sentirte un poco más adulto. Esa es mi sensación todo el tiempo, el vacío de algo que está por desaparecer, pero la libertad de hacerme cargo de algo nuevo yo sola. Siento que tengo que estar atenta todo el tiempo por alguna extraña razón, pero el resultado es completamente distinto. Nada me hace íntegramente feliz y siempre tengo algo de qué quejarme. Estoy más sensible y agresiva de lo normal, y eso... es bastante jodido en mi persona. Es posible tener la sensación de que todo lo que estás viviendo es un sueño? Un sueño en el qué no sabés donde estás, ni con quién, ni tampoco cuándo. La peor sensación de este sueño es no saber cuándo termina, todo me genera más y más angustia. Qué va a pasar mañana? Parece ser la pregunta del millón últimamente, pensando de forma constante qué me estoy olvidando de hacer, qué no me tengo que olvidar, qué tengo que seguir haciendo, y así sucesivamente mi vida corre y se va. Por algún motivo tengo la sensación de que no gano nada, pierdo todo el tiempo; de que no sirvo, solo molesto; de que me apago de a poco, no me voy encendiendo más y más; y de que tengo todo el tiempo la "incertidumbre de", y no la "certeza de". La verdad es que todo es muy confuso en este momento pero haber aclarado ciertas cosas, me generó entusiasmos para no bajarle los brazos a la vida. A veces me olvido de que hay solo dos caminos en la vida: Seguir o Frenar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)